domingo, 19 de agosto de 2012

Soneto del amor ardiente


                       si Etna el corazón, volcán el pecho

                                 CALDERÓN DE LA BARCA


Este volcán que ruge en mis entrañas
cociendo su materia como un horno,
ebullendo pócimas extrañas,
filtros de amor, hirvientes cloroformos;

esta fuerza de magma concentrada,
dulcísimo calor y maravilla
de una fragua solar nunca apagada,
lava que busca cráter y salida,

no tendrá otro alivio o sumidero
que la blanca superficie de tu vientre,
oasis de humedades y caricias.

No se apaga este fuego verdadero,
esta fiebre nocturna e impaciente,
si no es con la frescura de tu risa.