lunes, 10 de mayo de 2010

Al cumplir los cincuenta

Chesterton pensó, como Whitman, que el mero hecho de ser es tan prodigioso que ninguna desventura debe eximirnos de una suerte de cómica gratitud

Borges


No sin humor, con una pizca
de caridad para conmigo mismo
(que ahí -dicen- empieza ese negocio)
quiero decir que en nada me desdigo
de mi vida: esa sarta interminable
de errores, trompicones y esperanzas.

Y digo que he aprendido con los años
que el tiempo es un néctar delicioso
cuyo sabor aumenta en la escasez.

Heme aquí, sumido en la inocencia
del niño que recibe su regalo
que sabe inmerecido. Risa grata
responde a su donante. Gratitud
asombrada, un poco cómica quizá.

1 comentario:

  1. Felicidades, por el cumpleaños y por el poema, delicioso.

    Y que cumplas (y escribas) muchos más.

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