sábado, 22 de agosto de 2009

Beatus ille

Dichoso aquel que, en medio de la vorágine
consumista de unos Grandes Almacenes,
de los ruidos de las cajas registradoras, de las dependientas
clónicas, de la claustrofobia de sudor y aire acondicionado,
sabe mentalmente cogitar un alegato
contra el voraz consumismo, sin olvidar
unas pullas (imprescindibles, en estos casos)
contra el Neoliberalismo y la Globalización, con ideas
de la Escuela de Francfort y del Progresismo Tardío fin de siecle (y aportando/
unas gotas delicadas de ecologismo
pacifismo
oenegeísmo,
y al mismo tiempo compra una maquinilla de afeitar
(de cuyo nombre sí me acuerdo, pero callo
por respeto al fair play del mercado)
que no sirve para nada, hermosamente
inútil. Vida -se ha dicho-
es vida y literatura es literatura.

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