Antes
que el tiempo muera en nuestros brazos
EPÍSTOLA MORAL A FABIO
Antes
que el Calentamiento Global agote
el
aire que queda en mis pulmones;
o
que la crisis humanitaria
de
alguna guerra lejana nos arrastre
como
a pulgas en un torrente;
antes
de la próxima subida del petroleo
y
de la inminente quiebra
del
sistema de pensiones;
antes
que el Fisco termine de estrujarme
como
a la tierna ubre de una vaca;
antes
que nos invadan los infieles
de
una lejana tribu de barbados;
y
que ocupen los okupas
mi
sillón favorito;
antes
que los bárbaros instalen para siempre
sus
chozas en el ágora
y
los carbones de sus hogueras rituales
tiznen
nuestras sábanas,
pido
al dios de los sucesos cotidianos
-o
a alguien que tenga competencia en este tema-
me
permita tomarme este café
y
leer mi periódico, aunque sólo
traiga
deporte, crucigramas y catástrofes.
Muy bueno. Un abrazo Tomás
ResponderEliminarNo hay que ser tan pesimista. Como dijo el otro: "No está el mañana, ni el ayer, escrito" , y hoy menos que nunca en que de tan mal que se escribe el ayer, vemos el mañana a su imagen y semejanza.
ResponderEliminarMagnifica reflexión Tomás, enhorabuena, abrazos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar