Sucede que me canso de mi sombra,
correosa y amorfa como un chicle,
voluble y pegajosa como el humo.
Sucede que me cansa ser materia,
argamasa de átomos: los mismos
que la taza del váter o la rosa;
y que la luz rebote en mi sustancia opaca;
y que genere estas horribles sombras
que me cansan y acompañan para siempre.
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